Se dice, se
comenta, se rumorea que un año más el día de San Valentín será el 14 de
febrero. El día del amor; el día de los enamorados. Y me pregunto ¿Las personas
que no estén enamoradas no podrán celebrar un día tan señalado? Hemos de reconocer
que ni todos somos iguales (aunque eso dice la ley), ni todos manifestamos
nuestros sentimientos de la misma manera (afortunadamente). Pero ¿Qué es el
amor?. Ufff, ¡ya empezamos!, parece la típica pregunta del programa “Saber y
ganar”. Definirlo vendría a ser como redescubrir la piedra de Rosetta o lo que
es lo mismo, tener la clave para el entendimiento moderno de los jeroglíficos
egipcios. Es decir, por sí mismo, el amor es un jeroglífico de lo más enrevesado.
Y cuanto más ahondamos en él más nos complica el entendimiento. Es un círculo vicioso
(entiéndase bien esta palabra) cuya única solución viene dada por dejarse
llevar y disfrutar del momento (Carpe Diem). Porque amores hay muchos. Y me
explico, ya que tal afirmación se puede entender de varias maneras. Muchos por
cantidad y muchos por variedad. Por cantidad, ya que la naturaleza intrínseca
del ser humano nos hace ser más bien promiscuos. El amor tiene fecha de
caducidad (salvo algunas excepciones) lo que convierte el devenir de nuestra
vida en un cúmulo de experiencias amorosas. Luego viene la variedad: Amor a la
vida, amor de padre, amor de amigo, amor de prójimo…Pero ¡caramba!, aún no lo
hemos podido definir, ¿será por eso que algunas personas no saben que están
enamoradas? Sea cual sea nuestra situación, nunca está de más intentar
complacer (aunque sea mínimamente) a la persona que amamos; y donde digo
persona nuestra libertad nos otorga sustituirla por otra palabra: animal, cosa,
ciudad, comida, vegetal…el caso es que seamos felices (Intenta definir
felicidad, anda) y se lo podamos transmitir a los demás.
Creo que
este post me ha salido de lo más embrollado y falto de entendimiento. ¿Será
porque estoy enamorado?
Feliz día de
San Valentín
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