Han pasado tres meses desde que iniciamos nuestra andadura;
una aventura que tanto María José como yo, Mariano, emprendimos con un entusiasmo
y anhelo que vamos renovando día a día. Todo ello, como no podía ser de otra
forma, gracias a vosotros; clientes, conocidos y sobre todo, y lo que es más
importante, amigos. Porque en definitiva, nuestra pretensión es de lo más
sencilla; que vosotros, nuestros clientes, os convirtáis en nuestros amigos. Poder
compartir algo más que un espacio donde comprar un producto. Queremos compartir
nuestra ilusión, nuestro saber hacer, nuestro ánimo, nuestra sencillez, nuestra
espontaneidad… buscando un fin que se convierta en una de nuestras mayores satisfacciones
y es que cuando entréis en nuestra oleoteca lo hagáis en la confianza de
considerarla como vuestra casa.
Durante este tiempo se han sucedido acontecimientos y anécdotas.
Algunas graciosas, otras simpáticas, las
menos, desagradables. En todas hemos compartido protagonismo, y sin duda, en
cada una de ellas hemos aprendido algo que nos ha servido para mejorar. Con
toda seguridad en más de una ocasión nos habremos equivocado y como nos gusta
ser críticos con nosotros mismos queremos que vosotros también lo seáis
recordándonos dónde hemos fallado y qué podemos hacer para solucionarlo.
Tan sólo nos queda daros las gracias de nuevo y deciros que
sin vosotros, nuestro proyecto, no tendría sentido.
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